Guía práctica de las mariposas

Guía práctica de las mariposas

Las mariposas pertenecen a un orden de insectos conocido como lepidópteros. Al igual que otros animales de su clase son de tipo invertebrado, de la división de los artrópodos, con dos pares de alas (pueden estar o no presentes), dos antenas y tres pares de patas.

Los lepidópteros representan el segundo orden de mayor número dentro de los insectos, con más de 165.000 especies descritas. De ellas el mayor número corresponde a las mariposas nocturnas aunque son las que generalmente pasan desapercibidas (polillas, pavones, esfinges, etc), y un menor número a las diurnas, que son identificadas por sus vistosos colores.

Características distintivas de las mariposas

La palabra Lepidóptera que da nombre al orden donde se agrupan las mariposas, proviene del griego “lepido” que significa escama y “ptero” que significa ala, lo que determina su característica fundamental de poseer alas recubiertas de escamas. Estas pequeñas escamas que recubren toda la superficie alar de las mariposas, son las responsables de los patrones de colores que estas exhiben y a los que deben todo su encanto.

Características anatómicas de las mariposas

En cuanto a las características anatómicas de las mariposas, estas varían en dependencia de la etapa del ciclo de vida en que se encuentren.

Durante la etapa de orugas poseen un aparato bucal de tipo masticador, que les permite alimentarse del material vegetal que tienen a su alrededor. Luego de la transformación morfológica que ocurre en la etapa de pupa, la mariposa adulta resurge con un aparato bucal de tipo chupador, con una probóscide que se conoce como espiritrompa. Este apéndice alargado de forma tubular está desarrollado de manera diferente según la especie de la que se trate.

En la etapa de orugas las mariposas no poseen ojos compuestos, ni patas y ni siquiera esbozos de alas. En cambio las mariposas adultas desarrollan dos pares de alas, tres pares de patas, ojos compuestos y músculos en el tórax. La cabeza siempre es más pequeña en relación al tamaño del cuerpo. En cuanto a las patas estas son muy finas, pudiendo llegar a ser en algunos casos apenas visibles, ya que su función es más de soporte que de locomoción.

Alimentos comunes de las mariposas

La fuente de alimentación de las mariposas en la etapa larval o de oruga está compuesta fundamentalmente por hojas, flores, frutos, raíces y tallos de las plantas sobre las que nacen. Usualmente se trata de plantas fanerógamas, aunque hay algunas especies que tienen preferencias por los líquenes.

También están los casos de las mariposas nocturnas conocidas vulgarmente como polillas, que se alimentan de alimentos orgánicos almacenados por los seres humanos, o enseres domésticos como ropa, pieles, papeles, etc.

Las mariposas adultas a excepción de unos pocos linajes primitivos, se alimentan del néctar y las sustancias líquidas que liban del interior de las flores. Aunque también existen algunas especies que poseen un ciclo vital tan corto que en la etapa adulta nunca llegan a alimentarse, dedicando todas sus energías a la reproducción.

Ciclo reproductivo de las mariposas

Las mariposas poseen un diformismo sexual que se evidencia en la fisonomía externa de las antenas o en las variaciones cromáticas de sus alas. El ciclo de desarrollo es de tipo holometábolo, en el que se suceden las etapas de embrión, larva, pupa o crisálida e imago o adulto.

Los machos son los que realizan el cortejo y luego de que ha sucedido la fecundación, las hembras buscan una planta donde depositar sus huevecillos hasta que nazcan. Las mariposas pueden llegar a poner hasta 2.000 huevos, aunque hay algunas especies que no sobrepasan la producción de unas pocas decenas. Los huevos pueden permanecer incubados desde unos pocos días hasta varios meses.

Luego de la etapa embrionaria, nacen en forma de larvas y se alimentan hasta convertirse en grandes y vistosas orugas. La duración de la etapa larval depende de factores como la temperatura o el fotoperiodo. Algunas especies de mariposas pueden entrar en un estado de diapausa de baja actividad metabólica y detener su desarrollo durante años.

La siguiente etapa corresponde a la pupa o crisálida, donde las orugas se protegen dentro un capullo sedoso que ellas mismas elaboran. Este estado también tiene una duración variable, lo más común es que las mariposas adultas emerjan de 2 a 4 semanas, aunque puede tomar más tiempo dependiendo de las condiciones ambientales. Las mariposas diurnas salen de su crisálida durante el día, mientras que las nocturnas lo hacen al anochecer.

Hábitat de las mariposas

Las mariposas son insectos terrestres que se encuentran en casi todos los ambientes con un predominio de vegetación. Una gran parte de las familias de mariposas son de climas tropicales, siendo sus hábitats preferidos los bosques bajos y las selvas húmedas, aunque también es posible encontrar algunas especies muy al Norte o en las altas montañas.

Colores de las alas de las mariposas

Las alas de las mariposas están recubiertas de unas pequeñas escamas que son las responsables de la variedad cromática de las diferentes especies. Es por esto que cuando sufren daños superficiales en sus alas, estas se tornan transparentes y de colores opacos. Cada especie posee un patrón de coloración específico, lo que permite distinguirlas.

Los diferentes patrones cromáticos que a veces simulan dibujos, como en el caso de los llamados ocelos, son una consecuencia de la forma en que están dispuestas estas escamas. En algunas especies los colores que se perciben se deben a los pigmentos que se encuentran en las escamas. En otras en las que los colores pueden llegar a parecer demasiado brillantes o metalizados, se debe a la forma en que se altera la reflexión de la luz sobre la superficie alar. Tal es el caso de las mariposas Morpho azul (Morpho menelaus) que no son realmente de un color azul iridiscente a pesar de que el ojo humano percibe este color.

En algunas de las especies se da un fenómeno conocido como dicromatismo sexual, lo cual significa que el color es diferente para la hembra y el macho, permitiendo diferenciar así el sexo. Sucede a menudo que las hembras son menos coloridas o de colores más apagados que los machos.

En algunas mariposas también es posible observar un mimetismo críptico, que las ayuda a adoptar un color adecuado para camuflarse en el entorno y pasar desapercibidas. Tal es el caso de algunos ninfálidos (Nymphalidae), que poseen unos colores muy similares a los de una hoja seca. En otros casos imitan los colores de otras especies venenosas como las mariposas Monarca, para engañar así a sus depredadores que casi siempre intentan evitarlas.

Parásitos y depredadores de las mariposas

Los himenópteros que son el orden de insectos que comprenden a las hormigas, abejas, avispas y abejorros, utilizan a las larvas de mariposa de forma parasitaria, efectuando la puesta de sus huevecillos en su interior. Los calcícidos también pueden parasitar a las crisálidas.

En cuanto a los principales depredadores de las mariposas adultas, se encuentran en primer lugar las aves, que las cazan mientras vuelan para alimentar a sus crías. Luego destacan las arañas, los escarabajos y murciélagos, que también representan un peligro para su supervivencia. 

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