La mariposa cleopatra es de las más conocidas de la familia Pieridae. Pertenece al género Gonepteryx que incluye 10 especies, entre las que se encuentra la denominada científicamente como Gonepteryx cleopatra. Esta mariposa diurna también es conocida con el nombre común de mariposa limonera, debido a su color predominante amarillo chillón.
Se trata de una mariposa distribuida por todo el continente europeo, asiático y la parte norte de África. Son más frecuentes en la península Ibérica, las islas Canarias y las Islas Griegas. Sus hábitats naturales son los bosques situados sobre los dos mil metros de altitud.
La oruga de la mariposa cleopatra es de color verde, con rayas de color blanco poco definidas a lo largo de cada lado.
Los imagos poseen unas alas con una envergadura que oscila entre los 5.5 y 6.5 cm. La hembra de manera general supera en tamaño al macho, siendo este más vistoso en cuanto a la intensidad de sus colores. Esta discrepancia isomorfa es la que le permite al macho iniciar los rituales de apareamiento, atrayendo a las hembras con sus colores.
Al igual que otras especies de lepidópteros de la familia Pieridae, posee unos colores característicos que la diferencian del resto. Las alas en su cara interna se muestran de un color verde opaco, lo que les resulta un excelente camuflaje cuando quieren pasar desapercibidas y se encuentran en reposo con las alas plegadas en vertical. La cara externa en cambio es de un tono amarillo encendido, color que destaca cuando se les ve en pleno vuelo con las alas extendidas.
En las alas anteriores es frecuente encontrar una sutil mancha naranja, lo cual constituye la prueba irrefutable de que se está en presencia de una mariposa cleopatra
La metamorfosis de la mariposa cleopatra termina en verano, que es cuando comienza su vida como mariposa adulta. Tras algunas semanas llega el invierno, por lo que busca refugio entre la hojarasca y se oculta para hibernar durante un tiempo. Llegados los primeros días de primavera reanuda su vida activa y es la de las primeras mariposas en iniciar su vuelo por el cielo azul. Dedica sus últimos días a alimentarse, aparearse y poner los huevos de lo que será la próxima generación de mariposas cleopatra.
El alimento vegetal que ingieren depende de las latitudes en las que se encuentren. Para el caso de los terrenos calizos y pedregosos incluyen en su dieta fundamental las hojas de espino cerval, mientras que en los bosques húmedos recurren al arraclán. A través de su aparato bucal en forma de probóscide que se enrosca, liban el dulce néctar de las flores en su etapa adulta.